Aunque no hubo lleno total, la cantante cubana Haila María Mompié tuvo un regreso digno a la Casa de la Música de Varadero, con una actuación que mostró sobre todo su calidad profesional y el respeto que siente por su público.
«Si tuviera que cantar solo para mi madre lo haría con el mismo respeto», dijo la Mompié, en un momento del show, en el que hubo espacio para recordar temas icónicos de su discografía como Quién fue, Mi alma duele, Cómo voy a decirte y Mala.
La diva puso a bailar a los asistentes, casi todos seguidores de la mediana edad, y les pidió que cuidaran a sus artistas, «a los que están aquí regalando su arte, en medio de condiciones tan difíciles».
Durante la presentación rindió homenaje a sus hermanos Adalberto Álvarez y José Luis Cortés, recordó a Paulo FG y dedicó un espacio a la que, para ella, es la mejor cantante cubana de todos los tiempos, Celia Cruz, y a quien se le están rindiendo homenajes en todo el mundo por su centenario.
Siempre dadivosa con las figuras jóvenes, Haila compartió escenario con la cantante Karmen Muradas, quien próximamente también se presentará en el mismo escenario y se encontraba en la instalación como parte del público.
Una energía desbordante a pesar del sofocante calor caracterizó la actuación en vivo. Acompañada por su grupo, la artista, con treita y cinco años de carrera, demostró por qué está considerada como una de las divas de la música cubana.
Sabor cubano, un repertorio amplio que va desde la canción hasta la timba, una voz que mejora con los años y la certeza de que «lo bueno no pasa» fue el saldo de la presentación el sábado 17 de mayo, en la Casa de la Música de Varadero, instalación, que se empeña en rescatar su lugar como sede principal de las presentaciones en vivo de la música cubana en el principal destino de sol y playa de Cuba.
Fotos de la autora y Regla Llorente Querol
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