
Había escuchado sobre la situación deplorable de la higiene en el Consejo Popular de Santa Marta y me llegué hasta allí.
Lo que vi sobrepasó con creces los comentarios. Entonces comprendí el porqué de tantos enfermos, los reclamos de personas que tienen que ir al lugar y la expresión de un anciano: “en Santa Marta? Ay, ¡mija… bastante bien estamos pa como estamos!
Conozco las dificultades relacionadas con el combustible, los recursos y la disponibilidad de fuerza laboral pero el problema de la higiene en los poblados “se escapò de las manos” por abandono, irresponsabilidad, incumplimiento del deber de los organismos e instituciones y por la falta de sensibilidad y conciencia de todos, incluidos los vecinos.

En estos días son recurrentes las informaciones y denuncias de vertederos en muchas ciudades, no sólo en Santa Marta, y la cantidad de personas enfermas por arbovirosis (entiéndase: Dengue, Zika, Oropouche y Chikungunya, además de Hepatitis)
Lo triste es que cuando cae uno, caen muchos a su alrededor y, no es un secreto, la escasez de medicamentos y recursos en las instalaciones de asistencia sanitaria. No es secreto que, hoy, usted tiene que comprar todo en un mercado subterráneo ante el cual te rindes o te rindes.
Por muchos llamados que se hagan a la conciencia ciudadana si no se adoptan medidas urgentes caeremos en una situación extrema en contra de la salud y de la vida, no exagero.

Escucho, leo, veo…todo el mundo está consciente del problema, mas no son suficientes las acciones.
Pasar por los vecindarios, visitar centros laborales y casas para comprobar el autofocal, convocar a los vecinos a recoger basura y activar a todas las fuerzas posibles en la comunidad, está bien. Todo cumplirá su objetivo cuando se haga una acción de “saneamiento” URGENTE, con equipos, especialistas y brazos dispuestos a hacer.
Escuche el texto en audio:
En relación con el combustible, si Comunales, ARENTUR, salud y Gobierno no tienen habrá que recurrir a otros organismos para que colaboren. Se deben utilizar también los vehículos de tracción animal, bastante hay en el sitio.
En cuanto a equipos, lo mismo. El problema de la higiene y la salud nos atañe a todos.

¿Y sobre los brazos dispuestos? Estoy convencida que cuando las familias vean las acciones para librarlos de tanto mal, saldrán unos cuantos a colaborar, porque les toca y se trata de la salud y la vida de su gente.
Ojo con los centros labores estatales y negocios particulares. Estar en nuestros vecindarios los hace responsables del orden y del desorden.
Hice fotos cerca de la avenida primera en Santa Marta, las más alarmantes corresponden al fondo del Policlínico Ramón Martínez y al frente del Circulo Infantil, dos instituciones que merecen y llevan atención priorizada.
Cómo puede ser que esto suceda, cómo puede ser tanta indolencia, a qué hay que esperar para resolver este problema y poner fin a un escenario que atenta directamente contra la salud del pueblo.

“Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con […] las armas del juicio, que vencen a las otras”, diría Martí. También dijo: “La verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave”.
Y, Marianita, una señora española que conocí hace muchos años siempre decía que “Curarse en salud es más fácil… cuesta menos esfuerzo evitar que algo malo ocurra, que solucionar algo malo que ha ocurrido”.
Analicemos y pensemos…también actuemos y evitemos males mayores. Por cierto, vì pocos colectores de basura. Ese también es un problema en Santa Marta.
Por: Regla Llorente Querol












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