Veinte años de historias contadas a través de sus lentes. Luces, cámara, acción, y las huellas imborrables de quienes ya no están. La misma tríada mágica que hoy impulsa el esfuerzo de quienes permanecen, luchando por mantener viva la llama.
Dos décadas que todavía resguardan a unos pocos fundadores. Aniversarios que añoran un Cámara en Mano, un Enfoque oportuno o un Suena mi música en mi Televisión.
Ubicada en la céntrica calle Real, con sus asientos en el portal que acogieron a personalidades importantes de la ciudad. Una sala que murmura las anécdotas de su gente, un pasillo donde el eco preserva las risas del gran equipo que alguna vez fue. Una cabina de transmisión que ha superado cada obstáculo. Hoy, un director imparable comanda un equipo reducido pero valiente.
Veinte años de historias contadas a través de sus lentes. Luces, cámara, acción, y las huellas imborrables de quienes ya no están. La misma tríada mágica que hoy impulsa el esfuerzo de quienes permanecen, luchando por mantener viva la llama.
Dos décadas que todavía resguardan a unos pocos fundadores. Aniversarios que añoran un Cámara en Mano, un Enfoque oportuno o un Suena mi música en mi Televisión
Ubicada en la céntrica calle Real, con sus asientos en el portal que acogieron a personalidades importantes de la ciudad. Una sala que murmura las anécdotas de su gente, un pasillo donde el eco preserva las risas del gran equipo que alguna vez fue. Una cabina de transmisión que ha superado cada obstáculo. Hoy, un director imparable comanda un equipo reducido pero valiente.
Telebandera arriba a sus veinte años, sosteniéndose frente a la crisis y las adversidades que la acompañan. Sobreviviendo con ingenio, haciendo mucho con lo poco, pero siempre en pie
La televisión que todos extrañan; aquella que en su momento abrió las puertas al talento joven, el mismo que se forjó y superó entre sus paredes.
La televisión de muchos nombres: que orgullosos de estar y otros de haber pertenecido. La que revolucionó a Cárdenas con una programación de calidad y un periodismo comprometido.
Para la televisión de las Primicias, de la Ciudad Bandera… este es un homenaje a su legado. Que la pantalla nunca se apague. ¡Felices veinte años!
Por: Lisbel Quintana, estudiante de Periodismo
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